Cuando la conversación de los claxones me despierta,
suelo abrir los ojos;
descubro que me duelen los parpados porque el sol acostumbra
deslumbrar escondido tras un velo de bruma;
soplos grises decoran las rutas
convirtiendo las gargantas en desiertos;
los barrancos me asoman al mar
y la vida con su escalera devora la ciudad y los cerros.
11.28.2008
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5 comentarios:
Que bien que describiste las imagenes,bien!...en 2 segundos estuve en el mar ,alucinante .
Santi, ¡que buen poema! Lima despierta mares y contradicciones como también instantes de alegría y movimiento... aún te queda mucho por descubrir en este lado del mar... un abrazo recargado de energía desde Cusco!
señor amaro
siempre disfruto leyendote
un abrazo enorme
veo que ahora regresas de Lima
¿ cual será tu próximo destino?
Poeta del 2008.
sr amaro estas en Perú?
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