1.05.2009

Una tristeza

sigilosa en la espesura
como un fantasma aflora,
me arrastra a la hoja
vestida de blanco,
donde en un laberinto de letras,
se confunden los sentidos.

Su delirio nubla el cielo,
el sol se apaga
y las estrellas se funden,
la oscuridad gobierna al transeúnte,
llevándolo al recreo de su ciénaga.

Pianos desafinados
lloran notas de hierro oxidado,
los pensamientos son pájaros
que vuelan desorientados.

El silencio grita a un mundo fracturado
cuando el tiempo se escapa del reloj,
hacia el lugar imaginado
en el que todos los momentos son eternos.

4 comentarios:

Yllari Chaska dijo...

Sin la tristeza, la próxima alegría no sería evidente. La vida siempre se transforma y hasta esos momentos oscuros son raíz de claridad... espero que estés bien.

Anónimo dijo...

Dime donde te inspiras para escribir tan bellos poemas.


un abrazo

Anónimo dijo...

Hola Yllari,como te prometi he leido tu libro,cada poema me ha gustado,cosas tan bellas de la vida,a las que no damos importancia.
muchos besos.

Anónimo dijo...

Cuanto más dolorosa llega a ser la tristeza más intensa puede ser la felicidad!!!


Enjoy living


Nos vemos en la mar!