estás tan lejos que casi puedo tocarte,
abro los ojos y no puedo verte,
en cambio si los cierro puedo mirarte,
si aprieto un botón puedo oirte,
cuando voy a dormir puedo soñarte,
la distancia me acerca cada día más a ti,
aunque la distancia se mida de muchas maneras,
yo quiero medirla con la palma de mi mano.
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2 comentarios:
Tocame,
mirame,
escuchame,
y cuando vayas a dormir sueñame.
Me hacerco cada día más a ti,
y mi medida es la palma de tu mano.
hola Santi! Te leo después de teimpo y me gustó mucho tu historia del señor Esteban, casi como que lo hubiera visto con mis propios ojos... y ésta última de la distancia revela (aparte de una historia de amor) que felizmente eres de los soñadores que seguro diluyen la distancia a una palma de la mano. A fin de cuentas, la distancia es solo una condición temporal que fortalece y evidencia los lazos reales y libertarios del amor verdadero.
¡Que estés siempre bien!
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