ayer llovía, pero no me mojé,
el viento peinaba la melodía de las voces
e invitaba a la sonrisa,
pisé la felicidad en los charcos,
intentando salpicarla por todos lados,
algunas gotas os mojaron,
otras sin más se perdieron en silencio,
hoy no llueve, pero estoy mojado.
8.09.2009
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